lunes, 11 de febrero de 2008

notici ciencia

Desarrollan retinas artificiales que permiten ver a los ciegos


Lentilla_biónica Hace poco comentaba el desarrollo de una lentilla biónica que permitía aumentar la visión de los objetos enfocados. Ahora, nos encontramos con una noticia más interesante, un equipo de científicos japoneses de la Universidad de Osaka y el Instituto Nara de Ciencia y Tecnología han desarrollado un sistema de visión artificial que hace llegar señales visuales al cerebro, lo que permitiría recuperar la visión mediante esta técnica personas ciegas.

El artilugio consiste en unas gafas de sol que llevan incorporadas unas cámaras de filmación de imágenes y en unos electrodos que se implantan en el ojo con una cirugía poco invasiva. Cada electrodo tiene una resolución similar a la de un píxel de imagen digital, y los científicos esperan llegar a implantar hasta 100 electrodos en unos años, lo que supondría que un ciego podría distinguir objetos con nitidez a 30 centímetros de distancia.

Además, el sistema incluye el implante en el ojo de un juego de electrodos de cuatro milímetros cuadrados que estimulan el nervio óptico. Una vez que las señales alcanzan el cerebro, el paciente puede ver de nuevo. La calidad de la visión conseguida por el sistema depende del número de electrodos que se implanten en el ojo, para que nos hagamos una idea, cada uno de estos electrodos es comparable con un píxel de la fotografía digital. Los electrodos implantados son flexibles gracias al uso de chips de circuitos integrados.

La idea de los investigadores es que su invento se pueda comercializar en 2012, de momento, este año, los planes son implantar, con cirugía, 49 electrodos de la tercera generación del sistema en el ojo de un paciente, con el objetivo de mejorar la eficacia del dispositivo para que permita ver algo más que luces.

noticia ciencia 12/02/07

El retraso del invierno causa problemas en el hemisferio norte

Toda Europa está viviendo un otoño atípico con las temperaturas más elevadas de las últimas décadas. De hecho, casi podemos afirmar que este año hemos vivido una prolongación suave del verano y, ahora que las temperaturas empezarán a ser más propias de un mes de diciembre, entraremos en la estación de invierno sin que el otoño haga acto de presencia.

Los ingleses están sorprendidos de tener todavía rosales en flor en sus jardines; en Sibería los osos aún no se han retirado a hibernar. En Alemania, las aves migratorias en lugar de viajar, empiezan a instalarse en los árboles de Navidad, y el polen tardío está haciendo estragos entre los alérgicos en Escandinavia.

La explicación nos la da la revista «Nature». Así, los primeros análisis realizados en el continente europeo reflejan que la temperatura media en septiembre y octubre fue de 11 grados centígrados, 1,8 grados por encima de la media para estos meses. Noviembre subió a 2,5 grados por encima de la media. Estos resultados muestran que 2006 ha superado en un grado los otoños más calientes de 1772, 1938 y 2000. Por tanto, Europa está experimentando el otoño más cálido desde que Colón emprendió su primer viaje a América.

Pero no hay que remontarse tan lejos en el tiempo, ni más allá de nuestras fronteras, para ver que algo cambia en el clima. «Los primeros fríos están empezando ahora, porque el otoño no ha sido más que una prolongación del verano», dice Ángel Rivera, portavoz del Instituto Nacional de Meteorología (INM). En general, los meses de octubre y noviembre han sido muy cálidos, lo que significa que las temperaturas medias están entre el 20 por ciento de las más altas con relación al periodo 1971-2000.

En Gran Bretaña, desde el año 1659, cuando se inició el registro de datos meteorológicos en ese país, no se había visto un tiempo tan benigno. En Suiza, desde 1864 no se había visto un otoño tan caluroso, lo que se está convirtiendo en una catástrofe para los negocios relacionados con la nieve. En Alemania, la media de los registros térmicos de noviembre fue de siete grados, tres grados más que la media de las temperaturas registradas en este mes entre 1961 y 1990. En Francia hay que remontarse a 1950 para encontrar un otoño tan clemente. En situación similar se encuentra la parte europea de Rusia: nunca en más de un siglo las temperaturas en diciembre habían bordeado los diez grados sobre cero. De hecho, el pasado día 7 de diciembre, la temperatura máxima en Moscú fueron de 7,3 grados centígrados, la más alta en esas fechas desde 1898, según el Instituto Meteorológico. Moscú dio comienzo al calendario invernal el 1 de diciembre con el día más cálido de ese mes desde que comenzaron los registros en 1879: 4,5 grados. Las nieves también llegan con retraso a Rovaniemi, cerca del Círculo Ártico, en Finlandia.

Muchos científicos dicen que un único invierno templado probablemente forma parte de las variaciones naturales de un clima impredecible, pero varios años de temperaturas templadas encajan en las predicciones del calentamiento climático, del que se culpa sobre todo al uso humano de combustibles fósiles.”Hace más calor, empieza a nevar más tarde y las nieves desaparecen antes”, declaró Karl Gabl, del Instituto Central para Meteorología y Geodinámicade Innsbruck, en Austria. “Creemos que los últimos años de un calor poco habitual está relacionado con las actividades humanas y el calentamiento climático”, declaró Ketil Isaksen, un investigador climático del Instituto Meteorológico Noruego.

noticia ciencia 11/02/08

Creen que diamantes negros vinieron del espacio

Diamante_negroSegún un nuevo estudio realizado por científicos de Miami, los diamantes carbonatados (diamantes negros), solo presentes en Sudamérica y África, pudieron haberse formado durante la explosión de una supernova.

Diferentes de otros diamantes, estos son porosos, lo que los vuelve un verdadero rompecabezas para la ciencia. Los científicos dicen que habría sido difícil atrapar el gas en rocas a profundidades cercanas a 200 kilómetros por debajo de la superficie de la tierra ya que la intensa presión allí transforma al carbón en diamantes convencionales.

"Ésta es la característica que primero condujo a algunos de nosotros a pensar, el que, quizás, tenía que haber una alternativa diferente", dice Stephen Haggerty, geólogo de la Universidad internacional de Florida en Miami.

Como los diamantes carbonatados se han encontrado solamente en dos lugares y nunca en campos tradicionales de diamantes, algunos científicos sospechan que ellos se estrellaron provenientes del espacio exterior.

Datados entre 2600 millones y 3800 millones de años, Haggerty cree que vinieron de un gran asteroide diamantífero que pudo haber caído hace unos mil millones de años a la tierra, cuando el planeta y la luna eran bombardeados pesadamente por rocas del espacio exterior. Las nuevas medidas espectrales de los diamantes se asemejan mucho a los de otros diamantes encontrados en meteoritos, así como a diamantes observados en el espacio. Además, se ha hallado hidrógeno en los diamantes carbonatados, lo que indica que vinieron del espacio interestelar rico en hidrógeno.

En aquel momento, Suramérica y África eran una sola masa terrestre, lo que podría explicar el porque estos diamantes solo se encuentran en ambos continentes hoy en dia, señala Haggerty.